La dirección del INAH giró una denuncia ante la
justicia federal, los caso de los
esqueletos de frontera Comalapa y el sitio La Baqueta, ambos lugares con potencial arqueológico dañados por la PGJE y la Iglesia católica respectivamente, quedaron fuera de esa demanda judicial. De esa manera, esta desprotegidas los sitios de esta entidad.
Durante el 2010, la justicia
federal abrió una averiguación previa contra quien resulte responsable por afectar el sitio arqueológico Chinikihà, ubicado
en Palenque Chiapas misma que no ha causado resolución penal.
Esa,
ha sido la única denuncia que la dirección del INAH ha solicitado al ministerio público
federal. El caso de los restos óseos hallados en Frontera Comalapa en marzo
pasado y del sitio La Baqueta en Berriozábal donde se pretende construir una
universidad católica, ambos sitios alterados y dañados, quedaron fuera. El
instituto no inició denuncia para que
los responsables repararen los daños.
El artículo 47 de Ley
Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas Artísticos e Históricos señala que se le impondrá prisión de uno
a diez años y multa de cien a diez mil pesos al que realice trabajos de exploración arqueológica, por
excavación o remoción en monumentos arqueológicos, sin la autorización del
INAH.
El caso de Chinikihà en Palenque
De
acuerdo a datos de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “alguien”
inició extracción de material pétreo en el sitio arqueológico Chinikihà. Para el
10 de agosto de hace dos años el instituto había interpuesto una denuncia penal
contra quién resultará responsable por ese saqueo.
Solicitó
también ante el Ministerio Público federal realizar un dictamen pericial por excavación y saqueo
en el que resultó un monto de mil 500
pesos a pagar por quien resultará responsable por esas afectaciones causadas. A dos años del proceso judicial no finaliza y
se desconoce si ese alguien ha reparado los daños.
El de cráneos mayas de frontera
Comalapa
La denuncia
para enmendar daños no
sucedió para los restos óseos mayas -167
cráneos prehispánicos principalmente- hallados en marzo de este año en frontera
Comalapa y en el que en un principio, extraoficialmente se dijo pertenecían a
migrantes.
Fue la
Procuraduría General de Justicia (PGJE) quien alteró el contexto histórico y
levantó tales restos sin llamar a un especialista
del INAH para que diera fe de los hechos, el llamado fue mucho después cuando
los restos estaban en dicha dependencia,
dijeron en ese entonces los mismos investigadores.
El
delegado del INAH, Emiliano Gallaga no inició la denuncia penal contra la PJGE
a cargo de Raciel López, basados en el artículo 47 de Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicas Artísticos e Históricos, para que esa dependencia de justicia
reparé y pagué los daños causados a los
retos prehispánicos y al sitio con potencial arqueológico y que a la fecha no
ha sido investigado por el instituto.
Universidad
Católica en Sitio La Baqueta
En septiembre de este año, el sitio
arqueológico La Baqueta en el predio Laguna Seca de Berriozabal también fue
dañado por la constructora "Jaltocan", S.A.de C.V., al iniciar
actividad para levantar la universidad Católica a cargo de la Arquidiócesis de
Tuxtla.
Aunque el INAH dijo que la
constructora pagará (sin mencionar fecha) un rescate arqueológico –una intervención
inmediata realizada por un especialista- para conocer si la obra será o no
viable, debido a que inició actividad sin notificarle al instituto, esta no fue
denunciada para que reparé los daños
causados.
El reglamento del instituto:
"Procedimiento de desarrollo de investigaciones arqueológicas en áreas
públicas o privadas" señala que el
responsable de los daños deberá pagar ese rescate. Aunque el INAH no realizó
una denuncia por los daños causados basado en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicas Artísticos e Históricos.
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